Hablar de discapacidad en casa: una oportunidad para educar en respeto y empatía

En el Club Camaleones creemos firmemente que el Taekwondo es para todos. En nuestros grupos entrenan juntos niños, jóvenes y adultos con y sin discapacidad, compartiendo un mismo espacio, las mismas reglas y la misma pasión por el Taekwondo.

Por esto, es importante que los padres tengan las herramientas suficientes para abordar este tema con sus hijos y en familia, ayudándolos a comprender que la inclusión no es solo un valor, sino una experiencia que se vive, se practica y se aprende.

Comprendiendo las barreras en el aprendizaje

Imaginemos una situación cotidiana: en una clase de Taekwondo inclusivo, un grupo de niños practica una secuencia de movimientos. El profesor explica la técnica de una forma específica, y mientras algunos estudiantes la comprenden inmediatamente, otros necesitan que se les explique de manera diferente: con más ejemplos visuales, con más tiempo de práctica individual, o descomponiendo el movimiento en pasos más pequeños.

Algunos niños pueden sentirse confundidos al ver que sus compañeros no siguen el mismo ritmo, pensando que «no están siguiendo las reglas» o que el profesor está siendo injusto al dar explicaciones diferentes.

Aquí la labor del profesor y de los padres es fundamental. Es necesario ayudar a los niños a entender que no existe una única forma de enseñar o de aprender. La diversidad en el aula no es un problema a resolver, sino una realidad que nos enseña a adaptar nuestros métodos. Cuando un profesor modifica su explicación o da más tiempo a un estudiante, no está bajando el nivel de exigencia: está ejerciendo buena pedagogía.

Hablar sobre estos temas en casa es una oportunidad para enseñar a nuestros hijos que la diversidad hace parte del mundo real y que la verdadera fortaleza no está en ser iguales, sino en aprender a convivir y crecer juntos desde las diferencias.

¿Qué entendemos por discapacidad?

Durante muchos años, la discapacidad fue vista desde un enfoque médico, centrado en las limitaciones físicas, intelectuales o sensoriales de las personas. Sin embargo, hoy se entiende desde el modelo social y de derechos humanos, promovido por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de las Naciones Unidas (2006).

Este modelo reconoce que la discapacidad no está en la persona, sino en las barreras del entorno —físicas, actitudinales y sociales— que impiden la participación plena y efectiva en la sociedad. En el deporte, esto significa que no existen personas incapaces, sino entornos que no se adaptan.

El Taekwondo Adaptado y el Para Taekwondo son ejemplos claros de cómo el deporte puede derribar esas barreras. A través del Deporte Adaptado, los deportista con discapacidad tienen la oportunidad de participar en eventos locales, nacionales e internacionales, demostrando que con los apoyos adecuados y metodologías adaptadas, la participación plena es posible.

Cómo hablar de discapacidad con tus hijos

Habla con naturalidad. La discapacidad no debe ser un tema tabú. Si tu hijo pregunta, responde con sinceridad: «Cada persona aprende y se comunica de manera diferente, y nuestro trabajo es crear espacios donde todos puedan participar».

Enfócate en las similitudes. Más allá de las diferencias, todos los niños tienen intereses, se esfuerzan, se frustran y celebran sus logros. Resalta el esfuerzo y los avances de todos por igual, reconociendo que cada persona tiene su propio ritmo y proceso.

Evita etiquetas o estigmas. No uses términos que refuercen estereotipos como «pobrecito» o «enfermito». Las personas con discapacidad no necesitan lástima, sino respeto, oportunidades y la eliminación de barreras que limitan su participación.

Promueve el respeto y la exigencia justa. Respetar a una persona con discapacidad también significa tener expectativas reales sobre su desarrollo deportivo. Todos los estudiantes merecen retroalimentación profesional y honesta sobre su técnica y desempeño. Conocer las capacidades de cada alumno permite exigirle de forma justa, ayudándolo a progresar y ganar confianza. La exigencia profesional es una forma de respeto.

Fomenta la resolución respetuosa de conflictos. En el entrenamiento, pueden surgir desacuerdos o malentendidos entre compañeros, con y sin discapacidad. Los padres deben promover que sus hijos sean capaces de gestionar los conflictos con empatía y respeto por la diferencia del otro, entendiendo que todos estamos aprendiendo a convivir y trabajar en equipo.

La discapacidad en el Taekwondo: una experiencia de aprendizaje compartido

En Camaleones, los alumnos con discapacidad son parte activa del equipo desde el primer día. Ellos participan en las mismas clases, siguen las mismas rutinas y trabajan en el desarrollo de sus técnicas. Además, el Para Taekwondo les permite competir en eventos departamentales, nacionales e internacionales, representando el trabajo constante que realizan.

Este enfoque de Taekwondo inclusivo nos enseña que todos tienen algo que aportar. Cuando un niño entrena junto a un compañero con discapacidad, no solo mejora sus habilidades físicas, sino que desarrolla valores humanos esenciales como la empatía, la paciencia y la solidaridad. Y del otro lado, el alumno con discapacidad también se beneficia al compartir espacio con compañeros con diferentes estilos y habilidades, lo que enriquece su experiencia deportiva y personal.

Tkd Camaleones: un espacio para todos

Nuestro compromiso como club es seguir construyendo un espacio donde cada persona, sin importar sus condiciones o habilidades, pueda aprender, disfrutar y sentirse valorada. El Taekwondo Adaptado es una muestra viva de que la inclusión es posible cuando hay voluntad, respeto y compromiso con el deporte.

Invitamos a todas las familias a conversar en casa sobre la discapacidad, a fomentar el respeto hacia los compañeros y a recordar que cada uno aporta algo valioso al grupo. En Camaleones celebramos la diferencia porque sabemos que la verdadera fortaleza está en la diversidad.

El poder del lenguaje: una reflexión final

El lenguaje que usamos para hablar de la discapacidad refleja nuestra forma de pensar y también puede transformar realidades. Sin embargo, es importante recordar que la terminología sobre la discapacidad es amplia, evoluciona constantemente y varía según los contextos culturales y sociales.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) recomienda usar la expresión «personas con discapacidad», porque pone el énfasis en la persona antes que en la condición. No obstante, en algunos países y comunidades aún se usa el término «discapacitado», y aunque este no es incorrecto en todos los contextos, siempre debe emplearse con respeto y sin connotaciones negativas.

La comunidad de personas con discapacidad (PcD) continúa luchando activamente por sus derechos, visibilizando que no hay una única forma «correcta» de hablar o entender la discapacidad, sino un proceso colectivo que busca dignidad, equidad y reconocimiento.

Glosario del lenguaje inclusivo sobre discapacidad

Persona con discapacidad: término recomendado internacionalmente. Antepone la persona a la condición.

Discapacidad intelectual: se refiere a diferencias en el desarrollo que afectan el razonamiento, el aprendizaje o la resolución de problemas según los estándares establecidos socialmente.

Persona con síndrome de Down: no «niño Down» ni «Downcito». El síndrome no define a la persona.

Persona con autismo / persona autista: ambas formas son válidas. Algunas personas prefieren el lenguaje centrado en la persona (persona con autismo) y otras prefieren el lenguaje identitario (persona autista). Lo importante es respetar la preferencia de cada persona. Evita usar «autista» de forma peyorativa o como insulto.

Persona usuaria de silla de ruedas / persona en silla de ruedas: no «postrado» ni «inválido». La silla es una herramienta de autonomía, no un símbolo de limitación. Ambas expresiones son válidas, algunas personas prefieren «en silla de ruedas» por ser más directo.

Persona con discapacidad visual o auditiva: no «cieguito» ni «sordomudo».

Discapacidad psicosocial: término para referirse a personas con condiciones de salud mental que, en interacción con las barreras del entorno, impactan su participación plena en la sociedad.

Inclusión: participación plena y equitativa de todas las personas en la sociedad, garantizando el acceso a los mismos espacios, actividades y oportunidades.

Accesibilidad: conjunto de medidas que garantizan el acceso físico, comunicativo y social a los espacios y servicios.

Deporte adaptado: práctica deportiva que se ajusta metodológicamente para garantizar la participación de personas con discapacidad.

Para Taekwondo: modalidad oficial del Taekwondo (Combate y Poomsae) reconocida por la Federación Mundial de Taekwondo (WT) para deportistas con discapacidad.